Si usas las redes sociales o lees la prensa seguro que has escuchado hablar de la revolución que está generando la IA en los últimos meses. Pues entre otros muchos ámbitos, la Inteligencia artificial puede utilizarse en el comercio. Te contamos algunos ejemplos prácticos para que puedas utilizar esta herramienta en la digitalización de tu negocio.

Recomendaciones de Productos

Si tienes un comercio, tanto online como físico, es muy posible que utilices estrategias de Cross Selling o venta cruzada en las que recomiendes a tu clientela otros productos, con el propósito de aumentar el valor medio del ticket de compra.

En una tienda online, es habitual que las sugerencias de productos relacionados aparezcan en la misma ficha del producto o en la página de check-out, antes de finalizar el pedido. Por lo general, se muestran otros productos de la misma categoría, o en cuya descripción se hayan incluido las mismas palabras clave, o los hayamos elegido para mostrarse juntos. Sin embargo, este sistema no tiene en cuenta los intereses particulares de nuestra clientela. La evolución de la Inteligencia Artificial permite hacer esto gracias al machine learning, dando recomendaciones personalizadas. Basándose en el perfil de la persona, su historial de compras y una suma de datos que nos aportan información sobre qué productos pueden interesarle más.

Lo que hace la Inteligencia Artificial es analizar qué artículos se han comprado juntos más veces, a fin de ofrecer esa recomendación y aumentar las probabilidades de aumentar el importe del ticket de compra.

Por ejemplo, Shopify tiene un módulo llamado AI Product Recommendations que ofrece sugerencias de compra de productos basándose en el historial de búsquedas y búsqueda inteligente personalizada.

Chatbots

Otra de las aplicaciones de la Inteligencia Artificial en el comercio son los chatbots.

Un chatbot es un “programita” que simula una conversación real con una persona. Mediante a una interfaz que se configura con “las frases que con mayor frecuencia o repetición” utilizan nuestra clientela, seguidores, audiencia en general a la hora de consultarnos algo…

Y estos programas se pueden integrar en los sitios web, o con las apps de mensajería ya conocidas o incluso con algunas redes sociales.

Los chatbots son una excelente manera de llevar a los usuarios a la información que necesitan.

Te conviene incorporar un chatbot a tu comercio si respondes sí a las siguientes preguntas:

• ¿Tengo poca capacidad para gestionar y dar seguimiento a todas los mensajes y consultas de mis clientes?
• ¿Las consultas de los clientes suelen repetirse?
• ¿Requiero recolectar datos o hacer reportes sobre conversaciones?
• ¿Nuestros clientes necesitan respuestas estandarizadas?

Si no respondiste positivamente en todos los casos, empieza implementando un chatbot sencillo en alguna de tus redes sociales. Empieza por aquella en la que se planteen cuestiones repetitivas para que puedas planear las posibles preguntas a las que el programa deberá responder.

Este tipo de tecnologías aplicadas al comercio pueden automatizar las conversaciones con la clientela, respondiendo preguntas y demandas relativamente simples (pero frecuentes), como, por ejemplo, ¿Dónde está mi pedido?, ¿Cómo hago una devolución?, ¿Cómo cancelo mi pedido? O instrucciones para solicitar un rembolso.

Los chatbots pueden automatizar muchos de los procesos asociados con estas demandas, mejorando la experiencia del cliente y, al mismo tiempo, la eficiencia empresarial.

Control de stock y oferta personalizada

La Inteligencia Artificial en el comercio puede utilizarse para predecir cuándo tu clientela va a necesitar ciertos productos, en función de sus hábitos de compra y su historial de navegación, lo que te permite ofrecerles tus productos en el momento justo, por ejemplo, si una persona está buscando mucha información sobre rutas para salir a correr, el buscador le ofrecerá productos de equipamiento de running.

Incluso es posible maximizar la efectividad de esta personalización vinculando el historial de navegación en cada dispositivo. De esta manera, cuando una persona mira tu tienda online en su dispositivo móvil, después de navegar en su tableta, se mantiene su experiencia de compra personalizada, creando una experiencia de compra omnicanal en todos sus dispositivos.

El poder anteponernos a las demandas de nuestra clientela facilita la gestión de la cadena de suministro del comercio, o el calcular el inventario de cada producto del que debemos disponer en cada momento. La Inteligencia Artificial puede observar las tendencias históricas de pedidos para desarrollar un proceso de pedidos predictivo.

Si tienes un comercio en el que vendes artesanía o productos frescos, te interesará saber que hay herramientas de IA que evalúan el histórico de facturación y lo cruzan con la cantidad de materias primas que hacen falta para producir la cantidad de productos que la Inteligencia considera que te pedirá tu clientela (pronósticos de ventas informados). De esta manera, usar la Inteligencia Artificial permite adelantarnos en los mercados de materias primas o programar las compras para beneficiarnos de temporadas de precios buenos, con menos riesgo de tener demasiada mercancía almacenada en inventario.