En el taller de Vega de Llan fue fundado por Antonio Díaz padre, preocupado por inscribir en sus productos las señales oportunas de lo original, incluyendo la sigla A de su nombre.
Antonio Díaz hijo, siguiendo la actividad, nos mostrará todo el proceso de fabricación.
Un trabajo esmerado y pausado, magistral, en busca de una navaja perfecta, única y diferente al resto.